Fundamentar su vida en los valores evangélicos, con Cristo, María, San Francisco y Faustino Mennel como guía y punto de partida.
Dinamizar una catequesis reflexiva y vivencial que permita una síntesis entre fe, cultura y vida.
Ser consciente de que la dignidad de la persona exige la defensa eficaz de la vida y la promoción humana en todos los ámbitos.
Amar con pasión la creación de Dios, defendiendo y preservando la naturaleza, manteniendo una profunda relación con Dios, la naturaleza y el hombre, convirtiéndose en un instrumento de paz.
Reconocer el trabajo como fuente de crecimiento, realización personal y desarrollo comunitario.
Insertarse en la sociedad con madurez y eficiencia, comprometiéndose en la búsqueda de la verdad y la justicia en el amor, con humildad, sencillez y solidaridad.